Proyecto de escuela infantil

Este proyecto se hizo para una escuela infantil ubicada en un terreno con un gran talud de 11 metros de altura. La principal dificultad fue adaptarse al terreno y garantizar la estabilidad del edificio por lo que se utilizaron muros pantalla que aseguraron las tierras.

La estructura del edificio combina hormigón y madera, ofreciendo una estética cálida y acogedora, ideal para un entorno educativo infantil. El acabado final tiene la apariencia de una cabaña, con materiales naturales que se integran perfectamente con la vegetación del propio patio, respetando el entorno original y creando un espacio natural.

Este proyecto se desarrolló a partir de planos técnicos, respetando las especificaciones del diseño original, y se enfocó en representar tanto los aspectos estructurales como la integración ambiental.